La suplementación con hierro para la anemia es necesaria en casos de anemia por deficiencia de hierro, una condición en la que la falta de hierro provoca una disminución en la cantidad de glóbulos rojos en la sangre.
La anemia por deficiencia de hierro es más común después de una pérdida considerable de sangre, un episodio de enfermedad renal o durante el embarazo. Los síntomas pueden incluir fatiga, palidez, mareos, palpitaciones del corazón y dificultad para respirar. Además, la falta de hierro puede comprometer el sistema inmunológico y dificultar el crecimiento y desarrollo cognitivo de los niños.
El mineral hierro es necesario para la producción de hemoglobina, una proteína encargada de transportar oxígeno en la sangre, y mioglobina, una proteína encargada de transportar oxígeno en los músculos.
Se puede encontrar en diversos alimentos, como la soja, las lentejas, los frijoles, los frutos secos (albaricoques y ciruelas), las verduras de color verde oscuro (brócoli, espinacas y col rizada), el hígado de res y otras carnes rojas. Sin embargo, las personas con deficiencia de hierro necesitan tomar suplementos de hierro en dosis específicas, según sus necesidades.
Pueden producirse algunos efectos adversos durante la suplementación, principalmente estreñimiento, náuseas y dolor de estómago.
¿Cuándo tomar un suplemento de hierro?
La anemia por deficiencia de hierro en niños, adultos y mujeres embarazadas es común e indica cuándo se deben administrar suplementos de hierro.
Los síntomas que indican la necesidad de reponer este mineral incluyen:
- Palidez
- Pagofagia, adicción a masticar hielo.
- Mareo
- Fatiga
- Dificultad para concentrarse y memoria.
- Debilidad muscular
- Dolor de cabeza
Para confirmar la deficiencia de hierro es necesario consultar a un médico y realizar pruebas de laboratorio, como hemograma, niveles séricos de hierro, transferrina y ferritina sérica.
¿Cómo tomar?
La dosis de hierro necesaria puede variar según el grado de deficiencia de hierro o anemia, así que tome la dosis recomendada por su médico.
Según el Ministerio de Salud, la estrategia profiláctica recomendada de suplementación con hierro consiste en:
- Niños (6 a 24 meses): 1 mg/kg, diario hasta los 24 meses.
- Mujeres embarazadas: 40 mg de hierro y 400 mcg de ácido fólico, diariamente hasta el final del embarazo.
- Mujeres posparto y postaborto: 40 mg al día durante 3 meses después del parto o aborto.
- Adultos con anemia por deficiencia de hierro: 120 mg al día durante 3 meses.
Una de las recomendaciones generales es que el suplemento se debe tomar en ayunas al menos una o dos horas antes de las comidas y dos veces al día. Si experimenta irritación gástrica grave o náuseas, es posible que deba tomar el suplemento con alimentos.
Si el suplemento está en forma de tabletas, se debe tragar de una vez, es decir, no se debe triturar, masticar ni partir. Esto puede alterar la dosis e interferir con el tratamiento de reemplazo de hierro.
Este medicamento no debe tomarse con cafeína, suplementos de calcio, antiácidos o leche.
Tipos de suplementos de hierro
La suplementación con hierro puede realizarse por vía oral o intravenosa, indicada en situaciones en las que existen dificultades para absorber el hierro de la fórmula oral. El sulfato ferroso y el gluconato ferroso son los suplementos orales más utilizados.
Se pueden encontrar formas intravenosas como hierro dextrano, hierro sacarosa y gluconato férrico.
La suplementación con hierro intravenoso puede desencadenar reacciones alérgicas leves o graves, por lo que la inyección de hierro intravenoso debe realizarse en presencia de un equipo médico preparado para contener cualquier tipo de reacción adversa.
Efectos colaterales
Los suplementos de hierro pueden provocar algunos efectos secundarios, que incluyen:
- Presión de vientre
- Náuseas
- Dolor de estomago
- Acidez
- Diarrea
- Pérdida de apetito
Los efectos adversos pueden durar mientras el cuerpo se adapta al medicamento y los síntomas generalmente desaparecen cuando se suspende la suplementación.
Riesgos de sobredosis
Así como la deficiencia de hierro puede causar trastornos metabólicos, el exceso de suplementos de hierro también puede ser tóxico. La sobredosis de hierro es una causa común de intoxicación en niños y puede ser fatal.
Los signos de una sobredosis de hierro incluyen debilidad, vómitos, calambres estomacales intensos y palidez. Estos síntomas deben tratarse con urgencia cuando están relacionados con una intoxicación por hierro, ya que pueden provocar insuficiencia orgánica múltiple, convulsiones y coma.
Se recomienda buscar atención médica inmediatamente cuando se sospeche de una sobredosis por suplementos de hierro.
Fuentes y referencias adicionales
- Programa Nacional de Suplementación de Hierro: Manual General de Conducta. Ministerio de Salud, Brasilia-DF, 2013.
- Hierro. Institutos Nacionales de Salud, 2022.
- Hierro. Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, 2021.
- Diagnóstico y tratamiento de la anemia por deficiencia de hierro durante el embarazo y el posparto: informe de consenso del grupo de trabajo sobre anemia por deficiencia de hierro. Turk J Obstet Gynecol. Septiembre de 2015; 12(3): 173–181.
- Suplementos orales de hierro: efectos secundarios gastrointestinales y el impacto en la microbiota intestinal. Microbiol. Res. 2021, 12(2), 491-502.
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